Mis inicios en la fotografía, comienzan cuando tenía unos 16 años, a esa edad en la que muchos soñaban con tener una moto, en mi caso, por extraño que parezca, prefirí tener una cámara fotográfica.
Compaginé mis estudios universitarios de económicas con la carrera de fotografía en el IEFC. Luego me especialicé en Arquitectura, con el fotógrafo y profesor Eduard Olivella.
Hice varias exposiciones: en el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Barcelona, en la AFCA y también participé en la última Primavera Fotográfica de Barcelona en el año 2000
Al casarme dejo de vivir en Barcelona, y me traslado a Moià, lugar con el que he estado vinculada desde mi infancia. Esto también supuso un cambio en mi vida y en mis aficiones; digamos que hice un paréntesis de 12 años en la fotografía. De todas formas mantuve la actividad haciendo cursos de técnicas antiguas y trabajándolas en el laboratorio, como la cianotipia, el ferrotipo positivo, la anthotipia... y más recientemente el proceso Lith. Asimismo aprendiendo artes plásticas como el grabado.
Hace unos años que sentía que echaba de menos algo en mi vida, y precisamente era la Fotografía. Pero tenía un dilema: encontrar la temática que me motivaba. Descartar fue fácil, pero no acababa de abrirse un camino a seguir.
Un día mientras escribía tenía delante de mí un jarrón de hortensias, tema demasiado visto pensé y volvía a sentirme bloqueada. Pero de repente me fijé en un pequeño detalle: los tallos de aquellas hortensias estaban entrelazados de tal modo que eso sí despertó mi interés.
Tenía frente a mí unas flores preciosas pero sólo conseguía fijarme en un detalle irrelevante. Y poco a poco mi mente comprendió que cualquier cosa podía ser retratada. Y esa inspiración es la que me ha llevado a tomar el tipo Fotografía que hago; ¿Bodegón?. No me identifico con ese término pero tampoco me corresponde a mí ponerle un título. Quizás porque que sea la fusión de varias escuelas.
En cuanto al estilo, me dejo impresionar con lo que veo; no busco sino que más bien "encuentro".
Cuando digo "encontrar" es tal cual, bien sea paseando por caminos, por un mercado, comprando alimentos e incluso entrando en tiendas y departamentos peculiares, cuanto más ajenas a mis hábitos, mejor. Observo, contemplo y si la estética de cualquier descubrimiento me atraen lo recojo o bien lo compro.
Estos elementos son el punto de partida, la semilla que con el tiempo - a veces de forma inmediata y en la mayoría de los casos con una larga maduración - irán creciendo, tomando forma hasta que consigo que la imagen sea una unidad que explique a veces metafóricamente y otras con gran sencillez lo que quiere expresar mi yo más profundo.
En mi obra, intento reflejar dos aspectos primordiales para mí, como son la estética, entendida como belleza, y la textura.
Busco disfrutar creando, me doy permiso a experimentar con cualquier cosa o material, contemplar, ver cómo evolucionan en vez de desestimar; dejo que se transformen y en ocasiones percibo que adquieren una personalidad o fuerza que debo expresar.
Es como un juego, pero sin normas, donde todo vale.